Las cabañas fueron concebidas como construcciones sustentables. Para ello, no sólo se utilizó piedra y tronco de la zona, sino que también se instalaron celdas fotovoltáicas para la generación de energía. Estas acciones, junto con la producción de abono para la huerta con residuos orgánicos, ha permitido establecer una coexistencia respetuosa y de bajo impacto para el medio ambiente.